COMENTARIO ZETA 

CARLOS Z. CADENA

Ambición electoral en Chiapas. 41 solicitudes temporales de alcaldes para reelección.

 Hasta ahora la LXVII legislatura del Congreso del Estado, ha señalado que al menos 41 presidentes y presidentas municipales de Chiapas abandonaron —temporalmente— su cargo para pretender y buscar la elección consecutiva del próximo 6 de junio. Hasta el 8 de marzo, 33 alcaldes y ocho alcaldesas de la entidad solicitaron licencia temporal al Poder Legislativo local con el fin de ser reelectos por otros tres años más. De acuerdo con la Comisión Permanente del Congreso del Estado de Chiapas, se han recibido en total 44 solicitudes de licencia temporal de presidentes y presidentas municipales que aspiran al mismo y a otro puesto de elección popular, por eso esa cantidad.

Este fenómeno de “solicitudes de licencia temporal” para un a reelección a alcaldes de Chiapas, muestran no solamente la ambición y la codicia del poder de la “figura de Presidente Municipal” en la entidad en esta cuarta trasformación,   sino que deja al descubierto que poco les importa los resultados financieros municipales en que hayan quedado sus municipios, porque no han entregado sus cuentas públicas, además que se aprovechan maliciosamente que prácticamente el año pandémico -2020- no se trabajó, privó la  flojera  al 100 por ciento, y fue un año que se la pasaron  de vacaciones la mayoría de los alcaldes de Chiapas, y así se dan el lujo de solicitar “licencia temporal” para lanzar el mensaje de que están cumplimiento a carta cabal su responsabilidad que le otorgaron sus ciudadanos que confiaron en ellos.

Solamente un cinismo y descaro como nunca en la historia de Chiapas, se puede observar en esta postal de los Presidentes municipales de la tierra de la marimba y el pozol, que ya no representa democracia, sino voracidad y “apetencia de poder”, y lo grave que se les permitió a su antojo, y todavía con “línea oficial” de algunos servidores públicos estatales que utilizan el nombre del dueño del balón en esta puerta del país, para cometer sus perversidades y villanías electoreras, y lo infame que no hubo al menos un “extrañamiento o llamado” para que dejaran transparente y limpio cada una de las administraciones municipales que buscan “la reelección”. Parece no interesar en Chiapas “las cuentas claras”.

Presidente de México y el gobernador:  Llamados a la conciencia en contra de corrupción y mapachería electoral.

Por más llamados que haga el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, sobre la nueva forma de gobernar en el país y en Chiapas, las cosas siguen peor que antes. Como nunca en la historia se habla de trasparencia y que ya se dejen los vicios de antes en materia electoral, porque por un oído entra en Chiapas con algunos funcionarios estatales, y por el otro sale.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido reiterativo en las   elecciones que se han dado en México, como citar de ejemplo la de Puebla para gobernador en esta entidad que advirtió que la democracia sea trasparente, sin que se cometan delitos electorales que, viene advirtiendo constantemente que, con la reforma a la Constitución, serán delitos graves que ameritarán cárcel sin derecho a fianza, “y menos se permitirá el que se use dinero del presupuesto para favorecer a un candidato o partido”.

Otros de los datos reiterativos del Presidente de México, López Obrador es “que nadie se atreva a usar mi nombre para decir que tiene mi apoyo”, pues ha sostenido que “yo nada más tengo un amo, mi único amo es el pueblo de México”, y ha enfatizado que ya ha habido un cambio de mentalidad en la gente que ya despertó y es capaz de identificar a aquellos políticos que no luchan por ideales o principios. En Chiapas esta figura de utilizar el nombre del mandatario estatal en turno es muy reiterativa.  Hay siempre mucha deslealtad de los empleados de confianza de un gobernador, con tercera o cuarta trasformación.

No se solapará a ningún funcionario corrupto.  En Chiapas no habrá tregua para la corrupción y la impunidad.

Desde el mismo día que el gobernador de Chiapas Rutilio Escandón Cadenas, anunció la cuarta transformación en Chiapas -8 de diciembre de 2018-  como mandatario estatal, dejó cincelado y labrado su forma de gobernar en torno a lo que será su administración sexenal respecto al fantasma de la corrupción y descomposición dentro del servicio público en Chiapas.

Textualmente dijo en su toma de posesión como gobernador: “No solaparé a ningún funcionario corrupto, ni familiares traficantes de influencias. Soy un hombre formado en la cultura del Derecho y se aplicará la ley sin distingo alguno, no habrá tregua contra la corrupción y la impunidad”.  Y se fue al grano:

“La cuarta transformación comienza en Chiapas, haremos un gobierno honesto, austero pero eficaz, los recursos públicos serán para el beneficio del pueblo, no habrá desperdicios, ni gastos superfluos, tampoco insanas complicidades, ni caeré en la tentación de la adulación palaciega”.

En presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, en   aquel memorable día de toma de posesión, Escandón Cadenas, fue muy templado y claro en su discurso al trazar su tesis política de honestidad pública. El sello y cuño de la honestidad y virtud trasparente quedó marcado en la tierra donde se comprometió que arrancaría la cuarta trasformación. Desde ese 8 de diciembre, ha sido el mandatario estatal, incesante respecto al combate a la corrupción y el mismo lo ha dicho: “No es discurso para llamar la atención, es nuestra responsabilidad, todos unidos debemos actuar como un solo frente para defender los intereses del pueblo”.

No a las ambiciones electorales en Chiapas, dijo el gobernador en 2019.

 Sin embargo, lo que dijo el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, con dedicatoria a los funcionarios públicos de Chiapas, el  miércoles 10 de Julio del 2019,  -apenas 7 meses de gobierno de la 4T estatal-  durante la entrega de prótesis a personas con discapacidad en un evento del DIF estatal, no deja de ser histórico, porque aparte de los llamados en contra de la corrupción, ahora iba directamente a un llamado  “poco común, ” a las ambiciones electorales”: “Que los funcionarios públicos del estado de Chiapas,  que tienen aspiraciones a algún cargo político, deben ponerse a trabajar y cumplir con su responsabilidad: “apenas está empezando el gobierno, y ya quieren ser alcaldes, diputados, senadores y hasta gobernadores, y no están dando resultados. Hacer proselitismo es perder el tiempo, la mejor política es procurar el bien común y solidarizarse con quienes menos tienen”, les dijo.

Fue un golpe a la mesa estruendosa, pero también confirmó que en el llamado de atención va implícito que desleales   servidores públicos, no solo buscan ser senadores, sino que también ya andan atrás de la figura de la candidatura a gobernador, cuando apenas se llevaba siete meses. Nadie puede negar que hay legiones de MORENA; que andan desatados y libertinos dentro de los escenarios electorales de la cuarta trasformación Chiapaneca, pero también andan priistas que son funcionarios públicos actualmente   que disfrazados andan utilizando la marca Chiapas de la 4 T.

Es lamentable que algunas personas del servicio público tengan que lidiar ante dos caminos escabrosos y empinados: La corrupción y la calentura electorera que ya está aquí, muy adelantada. En fin.